“Si no piensas como yo, hermano mío, lejos de ofenderme me enriqueces”. Con esta frase inspirada en Saint-Exupéry (Carta a un rehén,1943), que no era francmasón, se acoge al visitante en los locales del Gran Oriente de Francia, en el número 16 de la calle Cadet en París.
Y este es exactamente el sentido del espíritu masónico. Enriquecerse con el otro, con su diferencia, es la ruta que lleva al conocimiento, sin ingenuidad ni complacencia. Llegar a ser francmasón del Gran Oriente de Francia es fruto de una opción personal tomada tras una reflexión madura. Los rituales, mitos y símbolos de la francmasonería no tienen nada de anticuado: constituyen, en nuestra sociedad mecanicista y desencantada, la última manifestación de querer dar sentido al mundo y a la vida, en un marco donde la libertad absoluta de conciencia es esencial.
Los francmasones del Gran Oriente de Francia son también incansables defensores del ideal republicano. Han adoptado su divisa: Libertad- Igualdad- Fraternidad, necesario para la solidaridad y la laicidad.
La logia es lugar para la reflexión, cuestionamiento y debates; en ella, la mezcla de generaciones y la diversidad social, espiritual y política crean una alquimia única en permanente efervescencia.
¿Qué es el proceso masónico?
Edición original de las Constituciones de Anderson (1723)
«Aprender de uno mismo y aprender del otro y de su diferencia, en un ideal colectivo republicano»
La francmasonería aporta siempre una dimensión particular a nuestras sociedades contemporáneas: lainiciación. Iniciarse es entrar en una fraternidad y es también comprometerse en un camino de progresión personal merced a un ritual y unos símbolos. Por la utilización de estas “herramientas” comienza el nuevo iniciado su trabajo masónico, que es esencialmente “trabajo sobre sí mismo” en la más total libertad de conciencia. A veces se oye hablar de “método masónico”: es el trabajo que hacemos en logia, siempre inacabado, que se va completando con la búsqueda individual que es lo propio del masón. La luz que busca cada masón (entendiendo “luz” en el sentido que se le daba en el siglo XVIII) ilumina su camino y disipa los condicionamientos del estatus social: iniciación y práctica del ritual contribuyen, de este modo, a
la emancipación de los individuos.
¿Para qué ser francmasón?
«La francmasonería trabaja por la mejora material y moral, por el perfeccionamiento intelectual y social de la Humanidad»
En el artículo primero de su Constitución, el Gran Oriente de Francia afirma: La Francmasonería, institución esencialmente filantrópica, filosófica y progresiva, tiene por objeto la búsqueda de la verdad, el estudio de la moral y la práctica de la solidaridad […] La Francmasonería tiene como principios la tolerancia mutua, el respeto a los otros y a uno mismo y la libertad absoluta de conciencia. Considerando que las concepciones metafísicas son del dominio exclusivo de la apreciación individual de sus miembros, rechaza toda afirmación dogmática. Concede una importancia fundamental a la laicidad […]
¡Esto es todo!
La iniciación. Una organización abierta.Hacerse francmasón implica ser cooptado por los miembros de una
logia: un recorrido difícil y largo que comprende tres entrevistas y un voto cualificado. Para abandonar la logia, basta con enviar un correo: todo lo contrario de un movimiento sectario en el que se entra fácilmente, en el que se abdica de la propia libertad y bienes, y del que rara vez se sale indemne.
La adhesión a una logia del Gran Oriente de Francia implica una cotización anual, así como la participación en dos reuniones mensuales (llamadas Tenidas). Atención, permanezcamos vigilantes: ciertas sectas, para desarrollarse, toman de la masonería algunos elementos: ¡no tienen nada que ver con
la francmasonería!
Un lugar de reflexión
La francmasonería ofrece heramientas de búsqueda personal, filosófica, espiritual… no es, en ningúncaso, una “religión sustitutoria”. Sus rituales y las leyendas fundacionales de la Orden tienen a menudo un origen bíblico. Pero la francmasonería ni imita a las religiones ni las rechaza. Siendo adogmática y no imponiendo ninguna creencia en ninguna transcendencia, no se sitúa en el mismo plano: la francmasonería cuestiona al Hombre y le propone encontrar en sí mismo su verdad. Por lo demás, numerosos miembros del Gran Oriente de Francia son creyentes y practicantes, lo que no les impide defender el corolario de la libertad de conciencia: la laicidad
Una apuesta por la libertad
El Gran Oriente de Francia se preocupa por lo que sucede en la sociedad, pero nunca a través de un debate partidista. Se trate de opciones políticas o de creencias religiosas, la libertad de conciencia es esencial. Efectivamente, la francmasonería tiene como vocación reunir a hombres y mujeres de diversas opiniones: todas las sensibilidades están representadas en su seno, exceptuando las contrarias a los valores de la República y a la Declaración universal de los Derechos del Hombre.
Lo que realmente es la Francmasonería…
«Libertad de adhesión, libertad de opinión, libertad para creer o no creer»
Nacido en 1773 en continuidad con la primera Gran Logia creada en 1728, el GODF es hoy la más importante de llas obediencias francesas. Cuenta con 53000 miembros agrupados en más de 1300 logias que brindan un
amplio abanico de rituales, prácticas y temas de estudio, sociales o simbólicos. Esta diversidad es fuente de riqueza y de ricos intercambios. Las logias del Gran Oriente deFrancia ofrecen un amplio abanico de
prácticas y temas de estudio: temas prospectivos de sociedad, reflexión sobre el simbolismo, espiritualidad esta diversidad es fuente de riqueza y de fructuosos intercambios.El Gran Oriente de Francia funciona
con un modelo democrático. Sus logias son soberanas. Las diferentes funciones (Gran Maestro, Consejeros de la Orden, Presidentes de las logias…) son todas electivas y se enmarcan en el plano del cúmulo, la renovación y la duración. Las logias están representadas en la Asamblea General (llamada “Convent”) según el principio “una logia, un voto”.
Diferentes comisiones permiten profundizar en campos como la laicidad,
la bioética o el desarrollo sostenible.
El Gran Oriente es también…
• Revistas:
– Humanisme,
– La Chaîne d’Union,
– Chroniques d’Histoire Maçonnique.
• Una Fundación, declarada de utilidad pública (www.fondation-godf.org).
• Un Museo de Francia: el Museo de la Francmasonería está abierto al
público en la sede de la Obediencia (calle Cadet, nº 16, París 9º distrito)
para una información histórica sobre tres siglos de historia de la Orden
(www. museefm.org).
• Una biblioteca pública y un fondo documental y archivístico masónico
excepcional. El GODF en elpanorama masónico
«Una Obediencia histórica y democrática»
Caroline FOUREST, recibida en la sede del G.O.D.F.,septiembre 2017 La historia de la francmasonería llamada “de los Modernos” habría comenzado el 24 de junio de 1717 en Inglaterra, con la reunión de 4
logias londinenses, herederas de una protomasonería ya bien implantada en el naciente Reino Unido desde finales del siglo XVI, especialmente en Escocia. Con Saint Thomas au Louis d´Argent, logia parisina creada en 1725 y que reunió a exiliados ingleses jacobitas (estuardistas), se implanta la francmasonería en Francia. Se emancipó de sus raíces inglesas en 1738 con su primer Gran Maestro francés, el duque de Antin, seguido por
su tío abuelo Luis de Borbón-Condé, que le sucederá en 1743 hasta su muerte en 1771. Después el duque de Montmorency-Luxembourg reorganiza la Orden en profundidad. Esta, en 1773, bajo la gran maestría de Luis-Felipe-José de Orleans (futuro Felipe Igualdad), se convirtió en Gran Oriente de Francia por una gran fusión de la primera Gran Logia nacional y de la Logia Madre Escocesa. Primera medida notable: contrariamente a los usos vigentes en la época, el cargo de Venerable Maestro de la Logia (presidente) no es ya vitalicio ni hereditariamente transmisible como lo eran los cargos en el Antiguo Régimen, sino obtenido mediante elección democrática.
Nació el Gran Oriente. Se dotó de un órgano legislativo democrático (la palabra, asombrosa para la época, es de Montmorency-Luxembourg): cada logia es representada por un delegado en la Asamblea General
anual, el Convent. Un dispositivo verdaderamente revolucionario que señala la separación de poderes (ejecutivo y legislativo) y perdura casi dos siglos y medio, tras haber inspirado el modelo de organización política de la República.
Un poco de historia…
«Anclado en la tradición y moderno en su funcionamiento»
El alfabeto codificado masónico no supondríademasiada dificultad para un criptógrafo, y por lo demás su única utilidad es la decorativa. El texto codificado que adorna los bajos de las páginas de este documento dice: “La FRANCMASONERÍA (según una versión moderna de este alfabeto). El GODF en la actualidad En la estela de hombres y mujeres que trabajaron todos, a su manera, por el progreso y la mejora de la
Humanidad, el Gran Oriente de Francia es activo promotor de los principios contenidos en su divisa, que es también la de la República:
“Libertad, Igualdad, Fraternidad”.
El Gran Oriente de Francia está fuertemente adherido al principio constitucional de laicidad, que ofrece a los ciudadanos la libertad de creer o no creer, quedando la libertad de conciencia efectivamente garantizada por la laicidad de las instituciones. Evidentemente, también se opone enérgicamente al racismo, a los fundamentalismos religiosos y a los enemigos de la democracia. Trabajamos en la propagación y
profundización del Humanismo de las Luces abordando numerosos temas sociales. En el marco de cuestiones temáticas propuestas cada año a todas las Logias, podemos citar la planificación familiar, la juventud,
la bioética, la educación nacional, los desafíos republicanos, la paz, las solidaridades, las libertades, la muerte digna, la escuela laica, el hambre en el mundo, la democracia, la diferencia, la falta de civismo,
la mundialización y el reparto de las riquezas, cuestiones todas que contribuyen en la construcción de un humanismo y una fraternidad a escala planetaria… Estos trabajos están disponibles en las síntesis anuales de las “Cuestiones para el estudio de las Logias”, editada en forma de antología.
Unirse al GODF…
Usted puede haberse tropezado con la francmasonería en internet o en las redes sociales, por una conversación con un amigo, en el transcurso de una jornada de “puertas abiertas” o también leyendo, realizando investigaciones personales, visitando un templo de su región o visitando el Museo
de la Francmasonería. Si conoce usted a un francmasón, él podrá guiarle y acompañarle en las diferentes etapas de su candidatura.
En caso contrario, puede mandar un correo solicitando información a veneratura@asturmason.es
¡Bienvenidos sean los “buscadores” y constructores de la ciudad futura!