Esta semana se ha celebrado en Pau, Francia, un coloquio internacional bajo el tema: «Hacia un ideal europeo”( http://colloquefm.eu/es/home-es/) organizado por el GOdF y que contó con la presencia de más de 300 francmasones de ambos lados de la frontera: franceses y españoles.

Durante la jornada, pública y gratuita, no se habló de secretos que nadie conoce, ni de intrigas de salón, ni de rituales fantasiosos, ni de místerios que ni existen ni interesan a nadie. Se congregaron un buen número de ciudadanos y ciudadanas para debatir sobre la situación actual de Europa.

Entre los ponentes había europarlamentarios, filósofos, periodistas, historiadores o antropólogos, tanto hombres como mujeres. Se habló del Brexit, de inmigración, de medios de comunicación, de populismo y del auge de partidos y de organizaciones que ponen en tela de juicio los logros de los últimos cincuenta años del proyecto europeo.

Pero también se habló del futuro, de la historia de los países que la componen, de cómo vertebrar una unión política del modo más eficiente cuando compete a 27 países que hablan varios idiomas y con diferentes intereses, de cómo contrarrestar el desánimo y el discurso falso y catastrofista con el que se trata de liquidar la mayor y mejor obra del ser humano en tanto ser social que ha conocido la historia y que ha aportado a los ciudadanos europeos paz y las mayores cotas de libertad, prosperidad, solidaridad, justicia, democracia y civismo…. Aunque aún quede mucho camino por recorrer.

Algún botón:

«El futuro de Europa será cultural o no será” , recordando a Romano Prodi.

El feminismo debe ser una de las señas de identidad de Europa.

Es imposible consolidar el proyecto europeo si no somos capaces de dar una solución satisfactoria al 15% de la población. Reflexión en relación con las altas tasas de paro y de precariedad entre los jóvenes de los países que la componen. La EU debe solucionar los problemas de los ciudadanos, pero especialmente los de los más jóvenes.

En la ponencia «Europa y la espiritualidad» se defendió la naturaleza profundamente espiritual del ser humano, del mismo modo que se afirmó que es absolutamente tendencioso e interesado afirmar que la naturaleza espiritual europea sea exclusivamente cristiana. En cualquier caso la espiritualidad, aún siendo un bien compartido, forma parte de la conciencia de cada cual y como tal debe ser preservada. La separación de las instituciones del Estado y las confesiones religiosas debe ser real y absoluta.

«Europa no debe tener miedo de los populistas, son los populistas los que deben tener miedo de Europa”

Una reflexión en relación con los referéndums: «cómo decía Woody Allen: la respuesta es no, pero recuérdeme la pregunta».

El GOdF no sólo manifiesta su apoyo absoluto al gran proyecto común europeo, sino que aporta su grano de arena organizando esta jornada, promoviendo el debate y ahondando en el mejor conocimiento de los retos a los que nos enfrentamos en el futuro inmediato.

En el próximo año hay elecciones al Parlamento Europeo. Sigamos construyendo futuro.