Como seña de identidad, al tiempo de volver a asentar al Gran Oriente de Francia en Asturias, se eligió como título distintivo el nombre de la escritora Rosario de Acuña (Madrid 1850-Gijón 1923), feminista y librepensadora, madrileña de origen, pero muy vinculada a Gijón y a la masonería, en la que se inició el 15 de febrero de 1886, en la Logia alicantina Constante Alona.

El nombre de Rosario Acuña liga a nuestro taller a un tiempo tanto con el librepensamiento como con la realidad social: la escritora, amén de ser un referente fundamental de su época en este sentido, también constituyó un importante punto de apoyo para el movimiento obrero y las clases sociales más desfavorecidas, a las que siempre estuvo unida. Rosario Acuña simboliza para nosotros la existencia de una masonería de progreso y comprometida socialmente, ubicada en Asturias.